martes, 2 de marzo de 2010

Un Segundo Eterno

Un Segundo Eterno

Respirar
el aliento puro de la brisa de la mañana
que con gotas mansas de lluvia callada
bañan el aroma del tiempo del despertar.
Brisa dulce que acaricia
los rincones secretos del alma
en donde se esconden los sueños
y vive el ser.
Allí es en donde estás tú
dibujando los sueños del sol
acariciando las notas de mi alma.
Es allí donde cautivo me tienes
donde en tus ojos estoy perdido.
Allí, tierna mía,
donde rodeada estás en mis brazos
y dictas a mi pluma las caricias de tu voz,
donde mi aliento y el tuyo nacen juntos
y nuestros labios dibujan nuestra piel.
Cuanto, sueño mío, daría yo aun en locura
por un segundo de ese sueño vivir
por un segundo de tu aliento en mis labios sentir.
Cuanto, reina divina,
pondría yo en la ofrenda de tu reino
por un segundo en tu piel vivir.
Qué no sería poco que me pidiera tu voz
que diera yo en gozo por un segundo de tí.
Un segundo
tan corto que será un sueño,
tan profundo que será eterno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario