jueves, 26 de agosto de 2010

El Amanecer del Poeta

El Amanecer del Poeta

Mientras cuento los pasos del tiempo
sentado en aquel sillón madrugador
que tantas veces diera pensamientos a mi pluma
y colocara notas a mis cuerdas,
que tantas veces me ha hablado de un gran Dios
y la majestad del arte en la obra de sus manos,
que tantas veces me enseño a callar
y así mismo en ese silencio a escuchar;
Encuentro divino el canto mudo
que en la oscura faz nocturna
suelta el asomo del andar del sol
mostrando su mirada de sueños,
escribiendo las palabras del creador.
Como un sabio pintor,
en armonía y paciencia de tiempo incontable,
extiende trazos de manos maestras
rozando apenas el lienzo durmiente
que cubriera las melodías de la vida
en la mansa mirada de una noche.
Con ese pincel mudo,
que canta en silencio el nacimiento las flores,
dirige la obertura de su gran obra
danzando paz sobre las nubes
al compás del aliento del cielo,
Y ante tal pieza de inalcanzable dulzura
se eleva el perfume de las caricias del amanecer
mientras arrima el sol sus ojos al día
y despierta la vida bajo la sonrisa de mi Señor.